sábado, 27 de octubre de 2007

MUSTACEUM, TARTA NUPCIAL



Ayer, 26 de Octubre se llevó a cabo la reconstrucción histórica de una boda romana según el rito de la confarreatio como acto de clausura del XII Congreso de la Sociedad Española de Estudios Clásicos.
Podéis ver las fotos de la boda romana, aquí.
En el espacio imaginario dejamos a nuestros recién casados con la familia festejando este evento con una cena nuptialis que no sobrepasó los 1000 sestercios para no contradecir la ley suntuaria de Augusto.
Cuando pensamos en un banquete nupcial lo primero que se nos viene a la mente es la tarta de boda.
Así pues, ¿tenían los antiguos romanos tarta nupcial?
La respuesta sería sí, pero no debemos pensar en las típicas tartas que se sirven hoy en día, con varios pisos apilados, con cuyo reparto se agasaja a los invitados. Más bien se trataba de una pequeña torta nupcial, llamada MUSTACEUM.
Se trataba de un pastel de vino dulce o mosto, anís y queso que se cocía y servía con unas hojas de laurel. Para su elaboración se utilizaba harina de trigo, pues el trigo era símbolo de fertilidad y prosperidad. Este pastel se ofrecía a los invitados antes de retirarse a sus hogares, después del banquete nupcial:
“Si no has de querer a ésta con la que ahora te has prometido, y te has juntado a ella con documentos legítimos, no veo por qué te casas. Como no veo tampoco el motivo por el que has de malgastar la cena y los pasteles que se ofrecen, al final del banquete, a los convidados ahítos.
(Juvenal, Sát. VI 202)
La procedencia del término MUSTACEUM presenta una doble interpretación:
De mustum: “mosto” por el vino dulce que acompañaba a este pastel.
De mustax: “especie de laurel” por las hojas del arbusto con el que se cocinaba y servía. Esta especie de laurel fue atestiguada por Plinio.
Resulta interesante saber que esta torta tenía varias funciones. Como ya se ha comentado, era un símbolo de fertilidad y buena suerte, pero a su vez, al estar elaborada con anís se favorecía la digestión después de una comida frugal e higienizaba los dientes. Como ya indicó Dioscórides: “el anís tiene, en general, virtud calorífica, desecativa, facilita la respiración; analgésico, resolutivo, diurético, sudorífico, disolvente, bebido quita la sed “(Plantas y remedios medicinales, III, 56)
Se cree que este pastel, en tiempos muy antiguos, se rompía sobre la cabeza de la novia como señal de buena suerte, pero Lucrecio, en De Rerum Natura, nos confirma que sólo se desmenuzaba un pedazo de este pastel sobre ella o que se espolvoreaba un poco de harina de trigo. Los invitados corrían para recoger los restos del pastel o de la harina para ser también partícipes de esa buena suerte.
Los invitados también eran agraciados con un dulce de nueces, frutas secas y almendras con miel, quizás denominado “confectum”, que con el tiempo ha dado lugar al confetto italiano, un dulce de boda que se entrega envuelto en un tul como símbolo de fertilidad.
También parece que el mustaceum habría dejado su nombre (con la versión procedente de mustum: “mosto”) en un dulce actual, típico de Salento, mustazzoli, aunque su procedencia sería árabe.

RECETA DE MUSTACEUM, según Catón De Agricultura, CXXI:

"Haz panes de mosto [vino dulce] así. Rocía de vino dulce un modio de harina de trigo candeal: añade anís, comino, dos péndulos de manteca, una libra de queso, y ralla una vara de laurel, y cuando lo hayas amasado, pon debajo hojas de laurel. Entonces se cuece"

Desde De Re Coquinaria deseamos mucha felicidad a nuestros recién casados y como siempre, recordad que el mundo clásico está presente en la mayoría de nuestras acciones.

Plurimam Salutem!
N.B: Muchas gracias a tod@s los que habéis hecho posible que la representación de la boda se llevará a cabo. Un trabajo realizado con amor, entrega y en equipo da sus frutos, pues sobre el papel las ideas pueden ser muy buenas, pero es necesario el respaldo de gente como vosotr@s.

Gratias omnibus!

*Fotografías propias
*Fotos de la boda romana de Carlos Cabanillas

miércoles, 17 de octubre de 2007

PRANDIUM

Gracias a nuestra querida amiga Isabel, Mujeres de Roma, podréis ver una curiosidad sobre cocina romana: un video culinario.
Resulta interesante y curioso escuchar el "particular latín" del cocinero al describir los pasos necesarios para realizar una receta de pescado.

Seguramente, los antiguos romanos no podrían haberla elaborado tal cual, puesto que uno de los ingredientes son los tomates, pero el resto es muy fidedigno, y además, siempre está la licencia y creatividad de un cocinero.



Si os animais, sólo hay que seguir los pasos.

N.B: Desde De Re Coquinaria aprovechar para felicitar a Isabel Barceló y a su hijo, Alejandro Lillo por su guía de Valencia y su provincia.

Muchas gracias Ana por tus consejos informáticos.

Curate ut valeatis!

sábado, 13 de octubre de 2007

INSTRUMENTA- CAPITULUM SEXTUM

LARVA CONUIUIALIS
Pese a que no es instrumento culinario en sí, resulta curioso descubrir, gracias a las fuentes clásicas, la presencia de un esqueleto o "Larva conuiuialis" durante los brindis.
Mientras bebíamos, pues, y nos extasiábamos ante tales magnificencias, un esclavo trajo un esqueleto de plata, tan bien armado, que sus articulaciones y vértebras móviles podían girar en cualquier dirección. Después de dejar caer este esqueleto varias veces sobre la mesa y hacerle tomar varias actitudes gracias a las articulaciones movibles, Trimalción añadió:
“¡Ay!, ¡pobres de nosotros!, ¡qué poquita cosa es el hombre! ¡He aquí en qué pararemos todos nosotros cuando el Orco se nos lleve!, ¡A vivir, pues, mientras tengamos salud!”
(Petronio, Satiricón. Cena de Trimalción, 34, 8)
La costumbre de mostrar un esqueleto durante el transcurso de un banquete, mientras se llevaba a cabo un brindis, fue tomada de los egipcios por los griegos y por los romanos.

Heródoto, Hª, II, 78 afirma:
Entre los egipcios, por lo menos en los banquetes de los ricos, al terminar la comida, un hombre da la vuelta con una figurita de madera en un ataúd, pintada y esculpida con mucho realismo […] muestra esta figura a cada uno de los comensales, diciéndoles:” tal has de verte tú después de muerto”.
Encontramos en esta acción una referencia al CARPE DIEM, “cosecha el día o disfruta el día”, sin pensar en el futuro incierto.
Plurimam salutem!
* Fotografías propias

sábado, 6 de octubre de 2007

A CADA EDAD UNA DIETA

Al leer la prensa no es difícil encontrar anuncios de dietas para adelgazar, pero también se pueden ver artículos sobre la Ortorexia, término con una etimología de origen clásico, acuñado desde hace unos años para denominar la obsesión por alimentarse sano. Esta inclinación hacia una dieta sana y equilibrada ya era motivo de debate en el mundo clásico y podemos hallar en las fuentes escritas curiosos tratados al respecto.

Veamos unas recomendaciones sobre la dieta según las edades:

“Las edades, consideradas individualmente, tienen caracteres: el niño procede de la mezcla de elementos húmedos y calientes, porque ha nacido de dos y en ellos se ha formado. Lo que está muy cerca del nacimiento está muy húmedo y caliente y crece mucho, como todo lo que todavía está en la infancia.

El individuo joven procede de la mezcla de elementos calientes y secos […]

El hombre, cuando el cuerpo ya no se desarrolla más, es seco y frío, porque el calor que afluye ya no domina […]

Los viejos son fríos y húmedos, porque el fuego se retira y el agua fluye […]

(Pseudo-Hipócrates, De Diaeta, 1, 33,1-2)

Tras leer esta lectura se concluye que los niños precisan de alimentos secos y fríos, y es recomendable para los menos jóvenes alimentos fríos y húmedos.

Con estos consejos intentemos dedicar un plato a cada una de las edades basados en las recetas de Apicio.

UNA RECETA PARA CADA EDAD

MENÚ INFANTIL- ligero

HUEVOS DUROS (Ova elixa)

Hervir unos huevos y rociar con una mezcla de garum, vino, pimienta, aceite y benjuí ( en su defecto, vainilla).

MENÚ JUVENIL- energético

FLAN (tyropatinam)

Poner leche en un plato en la cantidad proporcionada para el tamaño de éste. Amalgamar con miel. Echar 5 huevos para ½ l de leche y batirlos con la leche hasta que quede todo bien disuelto. Hornear y cuando haya cuajado, espolvorear pimienta y servir.

*Se puede servir acompañado de frutos secos.

MENÚ MADUREZ- vigorizante

SOPA DE CEBOLLAS (Patellam Lucretianam)

Limpiar unas cebollas (1/2 k), quitando la parte verde. En una cazuela poner garum, aceite y agua. Poner a calentar la cazuela y en el momento que esté caliente, añadir las cebollas. A mitad de cocción adjuntar, de manera decorativa sobre las cebollas, un pescado ahumado (por ejemplo, arenques). Antes de terminar su cocción poner una cucharada de miel, un poco de vinagre y mosto cocido. Espolvorear tomillo, hervir un poco y servir tibio.

MENÚ TERCERA EDAD- digestivo

PESCADO HERVIDO CON SALSA (locusta elixa cum cuminato)

Tras hervir el pescado, machacar en el mortero: pimienta negra, ligústico (o bayas de eneldo), cilantro, ajedrea, cebolla, una yema de huevo duro, vino de pasas, vinagre, aceite y garum, rociar el pescado.


Al margen de la edad que tengáis, una recomendación final de Galeno, Adhortatio ad artes addiscendas, 11, 17, hay que proporcionar al cuerpo una dieta sana: ejercicio, alimentos, bebidas, sueño, placer sexual, todo con moderación”

Plurimam salutem!

* Fotografías propias del Museo de Nápoles y Museo del Bardo