domingo, 23 de marzo de 2014

LA ASTUTA SEPIA II


Hace unas semanas hablamos de la información que los autores clásicos nos han proporcionado sobre la sepia, su forma, su estructura, su reproducción,...En esta ocasión nos centraremos en los sistemas de pesca utilizados para capturarla y en sus usos culinarios, medicinales y cosméticos.

Su modo de pescarla continúa vigente en la actualidad: atando una sepia hembra a una cuerda, Opiano, De la pesca, IV, 147. Sabemos que a veces la sepia podía ser sustituida por un maniquí de sepia en el que incrustaban trozos de espejo, al igual que la pesca actual en Mallorca “pesca de sipias amb mirall”: “Las sepias de funesta pasión corren al más alto grado de locura. Los pescadores que faenan en el mar no las ponen mortífera nasa ni redes de cerco, sino que simplemente arrastran entre las olas una hembra  atada a una cuerda. Cuando las sepias la ven desde lejos, en seguida salen a su encuentro y la retienen abrazada en sus lazos; así entonces las astutas sepias se enrollan una alrededor de la otra, y no cesa la tarea de su pasión hasta que los pescadores las sacan a la barca, pero ellas continúan todavía unidas, y perecen al tiempo que aman.  Los hombres también engañan a las sepias con nasas en la estación de la primavera. Tras cubrir las nasas con ramas de tamarisco y verdes hojas de madroño u otro follaje, las colocan en las arenosas playas, y las sepias en su anhelo de prole y apareamiento se precipitan en el interior de la nasa, se instalan entre el follaje, y allí ponen fin a su deseo y a la par cesa su desdichada vida, cuando los astutos pescadores las sacan a la superficie.”

Ateneo, VII, 323 c nos cuenta algunas curiosidades: “Se dice que cuando se produce una tormenta se mueven cogiendo con sus tentáculos unas piedras a modo de ancla. También se cuenta que cuando la hembra es cazada con un tridente, los machos la socorren tirando de ella en sentido opuesto: en cambio cuando son los machos los capturados, las hembras huyen. La sepia no vive más de un año, lo mismo que los pulpos. Según Aristóteles las sepias y los calamares  nadan juntos y entrelazados, encajando sus bocas y brazos entre sí unos frente a otros. También acoplan tentáculo por tentáculo”

En el mismo sentido nos habla Aristóteles, P.A,  685 a 14: “Todos tienen ocho patas pero las sepias y calamares cortas…al tener las patas cortas e inútiles para agarrarse  y no ser arrastrados de las rocas cuando hay oleaje y tempestad, por eso las sepias tienen dos tentáculos largos, con los que se anclan y permanecen fondeados como un barco cuando hay tempestad y atrapan presas alejadas y se las acercan”

Su uso principal es el culinario, por lo que será la protagonista de muchos platos.

Ateneo, VII, 324 c nos transmite cómo presentar las sepias a la mesa. A la plancha: “Tres veces tantas sepias por una sola dracma. Tras cortarles las patas y las aletas, las hago hervir. El resto del cuerpo, una vez picado en muchos dados y adobado con un poco de sal, mientras están cenando, voy y lo pongo en la silbante sartén

Otra curiosa receta: “Hypósphagma consiste en trozos de carne asada (de sepia) hervidos en sangre batida con miel, queso, sal, comino, silfio y vinagre”



Apicio nos ha legado varias recetas, veámoslas:

De Re Coquinaria, II, 1:

“Las albóndigas marinas se preparan con camarones, cangrejos de río, calamares, sepia y langosta. Se condimentan con pimienta, ligústico, comino y raíz de benjuí”

De Re Coquinaria, V, 3, 3 acompañando a unos guisantes:

Guisantes indios
“Cocer los guisantes. Después que hayan espumado, cortar puerro y coliandro; poner a hervir en una cacerola. Coger unas sepias pequeñas y cocerlas en su propia bolsa de tinta. Echar aceite, garum y vino, un manojo de puerro y de coliandro. Cuando alcance el punto de cocción, machacar pimienta, ligústico, orégano, un poco de alcaravea, rociar con su propio jugo, macerar con vino y vino de pasas. Cortar en trozos pequeños las sepias, y echarlas con los guisantes. Espolvorear pimienta y servir”

De Re Coquinaria, IX, 4 y ss nos ha transmitido diferentes salsas para las sepias:

Salsa para la sepia rellena
"Pimienta, ligústico, apio en grano, alcaravea, miel, garum, vino y finas hierbas para la cocción"

Cómo rellenar la sepia cocida
"Machacar unos sesos cocidos sin nervio con pimienta, mezclarle unos huevos crudos en número suficiente, pimienta en grano y pequeñas salchichas. Coser la sepia y ponerla a cocer en agua caliente para que el relleno pueda hacerse"

Sepia cocida para después del baño
"Una vez puestas en agua fría, preparar la salsa siguiente: pimienta, benjuí, garum, piñones y huevos; triturar, ligar y sazonar a gusto de cada uno"

Otra salsa para sepias
"Pimienta, ligústico, comino, coliandro fresco, menta fresca, yema de huevo, miel, garum, vino, vinagre y un poco de aceite. Cuando hierva, añadir almidón"



Además del uso culinario, conocemos su empleo en medicina y cosmética acudimos a Dioscórides, II, 21: “Lo negro de la sepia, comido, es difícil de digerir y molificante del vientre. Su concha, modelada, es útil como medicamento oftálmico, para friccionar los párpados ásperos. Quemado con la propia concha hasta que se consuma la costra y majado, limpia por detersión los albarazos, la caspa, los dientes y las efélides. Se mezcla también, lavado, en los medicamentos para los ojos. Es eficaz también insuflado dentro de ellos, contra los leucomas de los ganados. Majado, mezclado con granos de sal y aplicado a las excrecencias de los lagrimales, las consume”

Un resumen de sus beneficios médicos sería:

EFECTOS TERAPÉUTICOS

Contra las descamaciones 
Contra la lepra blanca
Laxante intestinal 
Para los ojos
Para afecciones de lagrimales 
Para limpiar los dientes 

EFECTOS SECUNDARIOS

Mala digestión

EFECTOS COSMÉTICOS

Contra la caspa
Contra las pecas

OTROS USOS

Para la visión del ganado

FORMAS DE APLICACIÓN

Acompañado de sal
Aplicado directamente tras quemarla o tostarla
Como colirio
Ingerido crudo


Hasta aquí el monográfico sobre la astuta sepia de Opiano.

Plurimam salutem!

*Imágenes propias




2 comentarios:

Viena dijo...

Me han gustado mucho los dos artículos y he encontrado muchas curiosidades. Por ejemplo, que ya entonces se conociera la técnica de pesca con espejo, que incluso ahora se utiliza. Cuentan los pescadores que la sepia es muy coqueta, porque se pesca de ese modo, con un espejo al que ellas se acercan.
También me ha resultado muy curiosa la forma de expresar cómo la sepia entrelaza sus patas o su cuerpo y que todo ello, lo manifiesten como sus "pasiones". La verdad es que resulta muy interesante cuando se recopila de varios autores, como tu lo haces, encontrar la imagen común que se desprende, y los antiguos con, sus muchas veces poéticas o licenciosas descripciones, hacen el deleite con su lectura. Gracias por facilitarnos a nosotros llegar a ellos.
Un abrazo

Charo Marco dijo...

Estimada Viena, muchas gracias por tu comentario.
Me alegra que te haya gustado, yo disfruté muchísimo buscando las fuentes y trabajándolas.

Ciertamente la sabiduría de los clásicos es digna de admiración.

Gracias de nuevo

Un abrazo