domingo, 4 de mayo de 2014

FELIX DIES MATRIS!


Un año más De Re Coquinaria quiere celebrar el día de la madre regalando un menú romano hecho con el mayor cariño del mundo.

Se trata de un menú sencillo pero lleno de amor.

Para empezar una SOPA DE CEBOLLAS (Patellam Lucretianam)

    Limpiar unas cebollas, quitando la parte verde.  En una cazuela poner  garum, aceite y agua. Poner a calentar la cazuela y en el momento que esté caliente, añadir las cebollas. A mitad de cocción añade, de manera decorativa sobre las cebollas, un pescado ahumado (arenques o salmón). Antes de terminar su cocción añade una cucharada de miel, un poco de vinagre y mosto cocido. Espolvorear tomillo hervir un poco y servir  tibio.

Continuaremos con una PATINA DE SALMONETES (Patina mullorum loco salsi)

    Descamar los salmonetes y ponerlos en una fuente; añadir el aceite que sea preciso, colocando en medio pescado en salazón y poner a hervir. Cuando haya hervido, se vierte vino dulce, espolvorear con pimienta y servir.

Ya para terminar un PURÉ DE PASTA DE LECHE (Pultes tractogalatae)

     Echar en una cazuela un sextario de leche con un poco de agua y poner a hervir a fuego lento. Coger tres tortas de pasta, las troceas y las echas a la leche. Removed añadiendo agua para que no se queme. Cuando ha cocido, añadir miel, sin retirar del fuego.

Todo ello regado con un exquisito vino de Dátiles

Machacar los dátiles y mezclarlos con agua, dejar reposar y se obtendrá un vino semejante al vino con miel. Se conserva sólo durante 10 días.


Para amenizar la velada qué mejor que disfrutar del poema La Madre Ahora de Mario Benedetti.

  

Doce años atrás
cuanto tuve que irme
dejé a mi madre junto a la ventana
mirando la avenida
ahora la recobro
sólo con un bastón de diferencia
en doce años transcurrieron
ante su ventanal algunas cosas
desfiles y redadas
fugas estudiantiles
muchedumbres
puños rabiosos
y gases de lágrimas
provocaciones
tiros lejos
festejos oficiales
banderas clandestinas
vivas recuperados
después de doce años
mi madre sigue en su ventana
mirando la avenida
o acaso no la mira
sólo repasa sus adentros
no sé si de reojo o de hito en hito
sin pestañear siquiera
páginas sepias de obsesiones
con un padrastro que le hacía
enderezar clavos y clavos
o con mi abuela la francesa
que destilaba sortilegios
o con su hermano el insociable
que nunca quiso trabajar
tanto rodeos me imagino
cuando fue jefa en una tienda
cuando hizo ropa para niños
y unos conejos de colores
que todo el mundo le elogiaba
mi hermano enfermo o yo con tifu
mi padre bueno y derrotado
por tres o cuatro embustes
pero sonriente y luminoso
cuando la fuente era de ñoquis
ella repasa sus adentros
ochenta y siete años de grises
sigue pensando distraída
y algún acento de ternura
se le ha escapado como un hilo
que se le ha escapado como un hilo
que no se encuentra con su aguja
cómo quisiera comprenderla
cuando la veo igual que antes
desperdiciando la avenida
pero a esta altura qué otra cosa
puedo hacer yo que divertirla
con cuentos ciertos o inventados
comprarle una nueva tele
o alcanzarle su bastón.


Para todas las madres del mundo por su entrega diaria y amor incondicional

Felix dies matris!

Plurimam Salutem!


                                                                  *Imágenes de Alma Tadema extraídas de la red

2 comentarios:

Viena dijo...

Precioso poema que no conocía. Gracias por rescatarlo, como esa imagen tierna de una madre, cualquiera de nuestras madres, como esperando en la ventana.
Un abrazo.

Charo Marco dijo...

Querida Viena, muchas gracias por tus palabras.

El poema de Benedetti es precioso, a mi también me encanta.

Besos